Del 22 al 31 de agosto se exhibirán las películas más representativas del cineasta nacido en Viena.
A pesar de los conflictos en diversos de sus proyectos, Erich
von Stroheim se sumó a los autores clásicos del cine silente debido a
que plasmó la realidad doliente y realizó una crítica constante hacia
las estructuras familiares de la época a través del género
melodramático.
Para contribuir al aprendizaje acerca del desarrollo de la
cinematografía mundial, en el marco del programa Clásicos del Cine, la
Cineteca Nacional ofrece una muestra de la obra del director austriaco
mediante el ciclo “Erich von Stroheim” que podrá disfrutarse del 22 al
31 de agosto en la sala 4, Arcady Boytler.
Von Stroheim comenzó su carrera en 1914 como asesor de vestuario y
estrategias militares en escenas bélicas. En poco tiempo se convirtió en
asistente de producción de cintas como El nacimiento de una nación (1915) de D. W. Griffith y cuatro años después inició su labor como director.
El ciclo abre con Maridos ciegos (1919), primer largometraje
del cineasta. Aquí las bajas pasiones y la incapacidad humana para
dominarlas se manifiestan a través de la historia de un militar
mujeriego que pretende tener como trofeo de caza a la esposa de un
aburrido cirujano estadounidense. Todo se desarrolla durante una
estancia en los Alpes suizos.
En su obra maestra, Avaricia (1924), basada en la novela Mc Teague de Frank Norris, la degradación de un matrimonio víctima de la codicia representa una crítica al american way of life.
En esta película, el amor y los valores se ven perneados de ambición.
Cabe mencionar que su duración original era de poco más de 10 horas, por
lo que fue acortada por la casa productora MGM.
Lo romántico también se encuentra en el cine de Stroheim, quien ganó
el certificado al Mérito de los BAFTA Film Awards en Inglaterra por su
trabajo como director y actor. Como ejemplo está La viuda alegre (1925), que
relata la obsesión de un príncipe europeo hacia una vedette
estadounidense. Sin embargo, sus compromisos le impiden contraer nupcias
con ella, quien despechada, se casa con un repulsivo millonario que
muere en la noche de bodas.
Merry-Go-Round (1923) también se distingue por el
enamoramiento que sacude a los personajes. Haciéndose pasar por un
modesto vendedor, un aristócrata vienés cautiva a una joven organillera.
La producción arrancó bajo la dirección de von Stroheim, pero sus
exigencias y la atmósfera decadente de la historia provocaron su despido
a manos del productor Irving Thalberg. Fue así como Rupert Julian,
recordado por El fantasma de la Ópera (1923), terminó de dirigir el rodaje.
En 1951 estuvo nominado a los Premios Oscar y a los Globos de Oro como Mejor Actor de Reparto por Sunset Boulevard (Billy Wilder, 1950). Tales cualidades fueron demostradas en obras como La marcha nupcial (1928), en
la cual encarna al protagonista (un príncipe austriaco) que se enamora
de una plebeya, provocando una hecatombe en sus respectivas familias. Su
musa inspiradora fue la joven actriz Fay Wray, quien años más tarde
sería la heroína de King Kong (Cooper y Schoedsack, 1933).
Mediante las aventuras de un falso aristócrata seductor en Monte Carlo, Esposas frívolas (1922) va más allá de una cinta sobre la sociedad que se miente a sí misma. La
amoralidad del filme, aunada a su elevado costo (más de un millón de
dólares de la época), su duración original (seis horas) y el conflictivo
carácter de Stroheim comenzaron a crear su mala fama en Hollywood.
El ciclo también incluye La reina Kelly (1928), relato
de una joven huérfana que desea el amor de un príncipe. La película
quedó inconclusa cuando el cineasta nacido en Viena una vez más fue
despedido, en esta ocasión por sus continuas disputas con la actriz
protagonista Gloria Swanson. Fue hasta 1985 que se dio a conocer una
versión terminada con fotografías de rodaje; en ella puede verse el
estilo casi barroco del cineasta.
Posteriormente colaboró con James Cruze en El gran Gabbo (1929),
que narra la historia del ventrílocuo Gabbo y su único medio de
expresión: el muñeco de madera Otto. El conflicto se presenta cuando la
cordura del personaje principal se pone a prueba debido a la gran
dependencia que tiene hacia Otto. Este trabajo se ubica justo en la
transición entre el cine silente y los inicios de la industria fílmica
sonora.
La prostitución, el suicidio y la homosexualidad se desarrollan en Hello sister! (1933). Aquí se observa de nuevo a ZaSu Pitts tras su aparición en Avaricia
(1924) y se trata de la única producción sonora que Stroheim dirigió
con Alfred Werker y Edwin Burke. La pieza fue mutilada por la compañía
Fox para su estreno.
Clásicos del Cine
Erich von Stroheim
Programación sujeta a cambios de último momento
Sala 4, Arcady Boytler
Viernes 22
Maridos ciegos
19:30
Sábado 23
La viuda alegre
16:30
Esposas imprudentes
19:00
El pasado
22:00
Domingo 24
La marcha nupcial
17:00
El carrusel
19:30
Martes 26
Avaricia
19:00
Jueves 28
La marcha nupcial
19:30
Viernes 29
La Reina Kelly
19:30
Sábado 30
El carrusel
17:00
El gran Gabbo/Hello, Sister!
19:30
Domingo 31
El gran Gabbo/Hello, Sister!
16:30
Avaricia
19:00
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