Aunque pareciera que el cine mexicano comienza a recuperar el lugar más alto en la cima, esto tiene su contracara puesto que hay diversas películas que siguen enlatadas y buscando un lugar en cartelera.
Las cintas mexicanas de este año como: "No se aceptan devoluciones", "Nosotros los nobles" o "Gravity" marcaron un récord que nadie imaginó se iba a poder alcanzar, luego de la mala racha que se visualizaba desde que comenzó este 2013, estas películas lograron gustarle al público mexicano y recuperar esa confianza que tan desgastada se encuentraba.
Sin embargo, sigue existiendo un camino muy difícil para la mayoría, pues sino se tiene fama (Eugenio Derbez), gran presupuesto, apoyo apoyo y experiencia en el extranejero (Gary Alazraki, Alfonso Cuarón), el futuro se ve muy negro. Este es el caso de producciones como:
como "Fashion models"(Dir. Rafael Montero) o "De la infancia" (Dir. Carlos carrera) las cuales no han podido ser exhibidas.
Sin duda, algunas de las razones por las cuales no consiguen apoyo es porque se trata de temas que son muy intimistas, enfermedades, depresiones, lutos, drogas, corrupción o crimen, temas que por demás ya quedó claro, no buscan los cinéfilos mexicanos. Es respetable que cada quien haga la historia que más le guste pero si se está buscando ser un éxito en taquilla, las cosas están muy claras, la gente quiere divertirse y reir o simplemente entretenerse.
Y por supuesto que en consecuencia las distribuidoras ya no quieren apostar a estos contenidos por la sencilla razón de que se trata de un negocio, no de una obra de beneficiencia o una cuestión de obligación patriótica.Y no es para menos, si alguno de los que
de los que están leyendo esta nota fuera distribuidor, seguramente tomaría la misma decisión.
Lo deseable es que las historias creativas tengan posibilidad de apoyo y que logren tener la misma oportunidad de publicidad que otras.
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