Por: Araceli CM/ @ara_cm
En su temporada 38, el Lago de los Cisnes presenta una renovada
producción, con fuegos artificiales, llamas y efectos visuales que se fusionan
con el tradicional espectáculo que se presenta año con año en la isleta del
lago menor de Chapultepec.
La temporada 38 de “El Lago de
los Cisnes” llegó al Bosque de Chapultepec con innovaciones tecnológicas que le
dan un toque especial al show. A diferencia de las representaciones anteriores,
este año agregaron cinco mil luces led que recorren el escenario, un castillo
de 16 metros de alto, y una pantalla de agua donde el público puede ver proyecciones
en 2D que hacen más real la historia.
El relato inicia con el príncipe
Sigfrido montado en su caballo quien se dirige al castillo en donde se celebrará
la fiesta en la que elegirá a su futura esposa. Durante la cacería que realiza
conoce a la reina de los cisnes, quien roba su corazón al instante, sin
embargo, Odette se encuentra bajo un embrujo que lanzó El Hechicero a todas las mujeres bellas en edad de casarse, para
asegurar que su hija Odile se espose con Sigfrido y, de esta manera, llevar a
cabo sus planes malvados.
La música de este tradicional
ballet que se presenta desde hace 37 años, que de sonar con una orquesta en
vivo generaría más emociones en el público, pertenece a Piotr Ilich Tchaikovski.
No se pueden perder los efectos
visuales, la pirotecnia y el fuego que emana de la superficie del lago y que
acompaña este espectáculo que se presentará hasta el 20 de abril en la isleta
del lago menor del viejo Bosque de Chapultepec.
Recuerden compartir con nosotros
qué les gustó y qué no de El lago de los cisnes, si prefieren está versión
renovada o se quedan con la clásica.
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